Cuando un soldado vuelve de cumplir con su deber, la gente que lo espera celebra con mucha alegría. La esposa de este soldado lo esperaba con muchas ganas de follar y de sentirlo dentro del coño. Por eso empieza haciéndole una mamada que lo hace delirar y le pone la polla muy dura y la folla contra el sofá desde atrás. Eran tantas las ganas de ella de follar con el que filmó varias sesiones de sexo, en la cocina y en la habitación para que la próxima vez que el se tenga que ir, ella se puede masturbar recordando su dura polla taladrándole el coño