El marido convence a la esposa a que lo deje filmarla desnuda. Ella tiene vergüenza pero se pone cachonda y se siente muy puta mostrándose desnuda. Ella primero muestra las tetas y entra en la bañera, donde se enjabona el peludo coño y podemos verla en todo su esplendor, con la vergüenza en el rostro y la lujuria en el brillo de sus ojos.