El chico tiene que estudiar para un examen al día siguiente pero la madrastra quiere polla. Ella intenta seducirlo de diferentes maneras hasta que se abre el coño y el culo con las manos. Esa maravillosa imagen derriba las barreras del chico que no puede resistir la tentación de ir a por ella. La experta mujer le hace una mamada soberbia, mirándolo a los ojos y pajeándole la polla con las dos manos. Cuando la polla está muy dura ella se monta sobre la polla metiéndose la polla en el peludo coño y follando al chico mientras lo mira a los ojos