Ante todo el glamour, no es la intención hacer las cosas de manera vulgar. Después de follar esta pareja se pone realmente pervertida. El le acerca la polla a la boca y empieza a mear mientras ella tiene la boca abierta recibiendo la orina con una sonrisa. Con una copa debajo de la barbilla recoge todo lo que se derrama y lo bebe elegantemente, porque no hay que desperdiciar absolutamente nada