La chica siente que hay alguien en la casa y se levanta de la cama. Encuentra a un viejo cómodamente sentado en la sala y le pregunta quien es. El hombre le dice que hacia mucho frío afuera y que la puerta estaba abierta y entró para no sentir frío. También le pide café para sacarse el frío y ella le ofrece otra solución. La chica le hace una mamada poniéndole la polla dura y el hombre le come el coño. Luego le folla el coño sobre el sofá, penetrándola muy profundo, hasta que eyacula sobre el rostro de la joven