El hombre tiene varios lugares en el bosque donde le gusta masturbarse. Una casita del árbol abandonada, un tronco cubierto de musgo y los caminos vacíos del bosque. El se va solo, y cuando lo cree conveniente se desviste completamente y se masturba con total tranquilidad, eyaculando sobre la naturaleza. Luego vuelve caminando desnudo, hasta la mitad del camino