La madrastra está cachonda y como el marido no está, decide meterse bajo las sabanas del hijastro y agarrarle la polla para empezar a masturbarlo. El sorprendido joven disfruta la las manos de la mujer y luego ella se pone aceite en los pies, usándolos para pajearle la polla. Incluso pone la polla entra las tetas para masturbarlo! El chico no puede aguantar mas y eyacula en las tetas de la hermosa mujer