El chico disfruta de un día de sol en el patio y la madrastra le agarra la polla, seduciéndolo y poniéndolo cachondo. Cuando el chico menos lo espera, ella lesaca la polla y le hace una mamada. El chico no lo puede creer y disfruta de la experta boca de la mujer, que le pide que se masturbe para ella mientras ella se mete los dedos en el coño, mas cachonda que nunca