La madrastra iba a cocinarle pero ambos saben que ella no sabe cocinar. El chico como siempre le mira el culo e incluso se lo toca. La mujer cansada del acoso le hace una mamada y deja que el chico la folle a ver si se calma. En vez de calmarse el chico lleva a su madrastra a la habitación para poder follar mas cómodos y la folla en diferentes posiciones brindándole mucho placer a la mujer que necesitaba ser follada de esa manera