Después de un día agobiante de trabajo, el llega a la casa y la esposa lo espera desnuda. Habían estado enviándose mensajes calientes durante el día por el teléfono, y ella estaba cachondisima. Ni bien entra el, ella le baja el pantalón y el ya tenia la polla dura. No hacían falta juegos previos, ella tenia el coño muy lubricado, así que el le metió la polla en el coño y empezó a follarla. Entre gemidos y pollazos, los dos estaban muy cachondos y el eyacula sobre el pubis de la esposa, agradecido de haber vuelto a casa y habiéndose sacado un gran peso de encima.