Un buen día comienza con un buen desayuno y esta pareja gay lo sabe. Tan pronto como se despiertan se dirigen a la cocina y adivinan qué más funciona además del desayuno por la mañana. Ya lo tienes, una buena cogida y una mamada. Un tipo se pone de rodillas mientras el otro sorbe su café, se saca la polla y empieza a chuparla. Hace una increíble mamada descuidada, antes de darse la vuelta para que le den por el culo. Monta la polla del otro en la mesa de la cocina y se la masturba al mismo tiempo hasta que ambos llegan al orgasmo.