El pelado le chupa suavemente la polla al viejo que por momentos le acaricia la cabeza. Por la edad la polla tarda en ponerse dura, pero el pelado no se desanima y sigue chupando con dedicación. Finalmente la olla se pone dura y el pelado le lame las bolas al viejo para seguir chupándole la polla. Cuando el viejo eyacula el pelado recibe el semen en la boca y lo traga, deleitándose con el sabor del semen.