Después de pasar la mañana en el mercado ellos quieren ir a la casa a follar. El la abraza desde atras y sensualmente la desviste mientras ella le toca la polla sobre el pantalón, Una vez la penetra todos son gritos de placer y ardor. El le folla el coño sin piedad, golpeando con su pelvis las nalgas de ella, que agarra fuertemente las sabanas. Luego siguieron follando en el patio... No podian parar de gozar