El hombre está muy avergonzado del tamaño de su pene. Por eso no sale con chicas, porque ya se han reído de el y no quiere ser humillado nuevamente. A las prostitutas solo les interesa el dinero, y no le dicen nada del tamaño de su polla. Esta prostituta le hace una mamada como solo una profesional puede hacerlo, haciéndolo eyacular y sentirse como un verdadero hombre