Los psicólogos no son gente de confiar, eso se sabe hace mucho. Estas dos chicas tienen muchos conflictos y el psicólogo que las tiene que ayudar a superarlos se aprovecha de la situación y juega con sus mentes, convenciéndolas de dejarse follar diciéndoles que de esa manera van a estrechar el vinculo. Terapia experimental la llama el psicólogo, que lo único que quiere es follarles los apretados coños