La mujer nunca había visto una gran polla negra cuando estaba limpiando el dormitorio de la casa en que trabaja limpiando se sorprendió al ver al hombre dormido y desnudo con ese monstruo entre las piernas. Ella no lo dudó ni un instante y le hizo una mamada, despertándose el joven la la mujer mamándole la polla. Desde ese día siempre que va la mujer le hace una mamada que los deja felices a los dos