Gia Vendetti está furiosa y de muy mal humor. Por suerte el chico sabe como calmarla. Le habla suavemente mientras le acaricia el hombro. Le agarra una teta y ella esboza su primer sonrisa. Ya está cachonda, así que el chico saca la polla del pantalón y ella le hace una estupenda mamada que calma los ánimos de la furiosa mujer