La sexy interna de Wall Street necesita relajarse después de un día estresante en el trabajo, así que tan pronto como llegue a casa empieza a frotarse el coño. Su compañero se une a ella y agarra un consolador, jugando con él en su coño y lamiéndolo. Verónica empieza a chuparle su enorme polla, lamiéndole las pelotas, masturbándose y escupiendo en ella. Se da la vuelta y se coge su jugoso coño, montando la polla del tipo en vaquera inversa, consiguiendo una enorme corrida facial al final.